lunes, 9 de abril de 2007

TU ABUELO AVELINO


Hola Ana, hace dos días que no te escribo nada, pero había una razón importante para ello, y es que este fin de semana ha ocurrido un acontecimiento que requería toda mi atención.
Este señor que ves aquí arriba, y al que todo el mundo aplaude, es tu abuelo, y este fin de semana, ha podido cumplir por fin uno de sus sueños.
Otro día te hablaré del resto de tu familia, pero hoy quiero dedicar todo el espacio para hablarte de tu abuelo.
Se llama Avelino, como su padre, es de un pueblecito pequeño, que se llama Cañavate, del cual se siente orgulloso.
Tu abuelo es ante todo una buena persona, sencilla, honesta, trabajadora y llena de sentimientos, valores que ha sabido perféctamente transmitirme a mí y que yo espero saber con el tiempo, transmitirte a tí.
Él se merece un aplauso, como el que le dan en la foto que ves arriba, en esta ocasión, porque ha podido cumplir el sueño de publicar un libro sobre su pueblo, en el que lleva trabajando toda la vida, pero en realidad, la razón de ese aplauso que todo su pueblo le brinda y en especial yo le dedico, es por haber sido una persona constante, comprometida, e ilusionada con cada cosa que ha hecho en su vida.
El Libro que ha escrito tu abuelo, es muy importante para nosotros, porque ahí, en ese Libro, aparte de ser un preciso documento sobre la historia de Cañavate, está recogida su propia historia, su vida y su alma contada página a página, y como yo soy su hija, y tú su nieta, nosotras también formamos parte de esa historia.
Yo estoy segura de que cuando él escribía su Libro, fundamentalmente pensaba en sus hijos, en tu abuelita Mª Tere, e incluso, y antes de que exisistierais, sobre todo, pensaba en ti y en tu primo Aitor.
Tu abuelo ha querido dejarnos este precioso tesoro, para que ese pasado tan minuciosamente descrito y tan intensamente sentido, sea una parte viva de nuestro presente y sobre todo de nuestro futuro.
Bueno Ana, quizás ahora no comprendas muy bien todo esto que te digo, pero seguro que cuando crezcas valorarás este preciado regalo.
Tu abuelo también me ha dicho que si bien, con la publicación de su libro ha conseguido un viejo sueño, ahora su anhelo es que vengas pronto y conocerte, porque todavía tiene muchos bombones que sacarte de las orejas.

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